jueves, 15 de julio de 2010

http://www.cepvi.com/articulos/autoconfianza2.shtml

2. Ahora responde a tus "Y si..." tratando de dar una respuesta más realista (en vez el típico "seria horrible" o "no podría soportarlo"). ¿Qué pasaría realmente si perdiera el autobús, si metiera la pata, si cometiera un error, si no encontrara el camino, si me desmayara...? Trata de dar respuestas realistas y no catastrofistas.

3. Busca soluciones. "Si pierdo el autobús podría buscar un taxi, o llamar a un amigo o familiar, o ir andando". "Si me quedo sin saber qué decir en una fiesta siempre puedo escuchar o preguntar a la gente qué opina de algo". A la gente le gusta expresar sus opiniones y les gusta que los demás muestren interés en saber de ellos, de modo que lo que estás considerando algo terrible no lo es en realidad.

4. Traslada tu atención a otra parte. En el momento en que alguien está ansioso, se encuentra muy centrado en sí mismo, de modo que su atención se encuentra dividida: una parte centrada en lo que tiene que hacer, y otra parte centrada en vigilarse a si mismo, ver cómo lo hace y criticar el más mínimo fallo. Esta atención dividida es lo que puede bloquearte. Si ves que eres demasiado consciente de ti mismo/a trata de centrarte en algún objeto o cualquier cosa a tu alrededor para llevar tu atención al exterior. Si estás dando una charla a un grupo céntrate en los rostros amigables y atentos. Si estás haciendo una tarea céntrate sólo en hacerla, no en como la estás haciendo (eso ya lo evaluarás al acabar).

5. Aplica también el punto 4 a las demás personas: si estás vigilando cada gesto de tu interlocutor para asegurarte de que le agradas, no se burla de ti, etc., si además estás escuchando lo que te dice; estás pensando en tu opinión para seguir la conversación, y te estás vigilando para hacerlo "perfecto", resulta que estás haciendo 4 tareas al mismo tiempo, lo cual sería bastante complicado para cualquiera. Céntrate en lo que de verdad importa: la conversación (o tarea, etc.) en sí , sin vigilarte en exceso ni a ti ni a los demás.


6. Cuestiona siempre tus primeras interpretaciones de los sucesos. Pregúntate ¿Y qué mas? Por ejemplo, si una amiga no te saluda por la calle puedes pensar: "Está enfadada conmigo". Pero luego pregúntate: ¿Y qué más puede suceder? Puede que no te haya visto, puede que vaya pensando en otra cosa, puede que esté preocupada por alguien, que tenga problemas y no esté para nadie, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario